Peligros de mezclar productos de limpieza diferentes

El riesgo que conlleva mezclar productos de limpieza distintos no está en el producto en sí mismo, sino en su forma de utilización, en las proporciones usadas, en las condiciones de uso como la ventilación, guantes, ropa… De hecho, si está a la venta es porque es perfectamente apto para utilizarlo en el hogar. Por eso, resulta fundamental aprender a mezclarlos para evitar posibles peligros. Nuestro servicio de limpieza a domicilio en Alicante siempre lo tiene en cuenta, por lo que cuando nos contrates no deberás preocuparte por este tema.

Peligros de la lejía

Una de las mezclas que más accidentes provocan son la lejía y el amoníaco. Ambos se utilizan muy habitualmente en la limpieza doméstica, puesto que son excelentes desinfectantes y limpiadores, pero nunca se deben mezclar, ya que puede resultar hasta mortal. También hay que tener mucha precaución al mezclarlos con otro tipo de productos y siempre tienen que mantenerse en su envase original. Es conveniente diluirlos con un poco de agua, y si no se va a hacer, extremar las precauciones.

Por otro lado, la lejía debe usarse con agua fría siempre, evitar que entre en contacto con la piel y mantener la estancia bien ventilada mientras se use y después. Nunca debe calentarse, por mucho que se diga que de esta manera limpia más en profundidad, ya que sus vapores son tóxicos y pueden traer graves consecuencias para la salud.

Con los únicos productos que se pueden mezclar son con agua, jabón líquido neutro bien de manos o de platos y detergente líquido de lavadora neutro. Nunca con amoníaco, vinagre de ningún tipo, alcohol, agua oxigenada, bicarbonato, ácido cítrico, limpiadores multiusos ni desinfectantes de ningún tipo.